viernes, 28 de octubre de 2022

Nuestra historia de amor: Capítulo 33: La concepción de Graciela, estamos embarazados.

 


El jueves 17 de febrero teníamos clases y lo primero que hice fue buscar a Carlos para explicarle lo que había pasado y disculparme, lo tomó con mucha gracia y me comentó que ni la pasó tan mal, durmió en el pueblo de Yaracal y luego se regresó a Catia La Mar.

En cuanto a nosotros, yo terminaba el contrato con el IVIC el 28 de febrero y Gitty me sugirió que debía buscar un empleo de largo plazo porque si íbamos a tener familia se necesitaban beneficios como seguro de salud, por ejemplo, así que empecé a meter currícula antes de terminar el contrato. El día 26 era oficialmente mi último día en el Centro Tecnológico y me despidieron con un almuerzo y brindis; cuando llego al apartamento al final de la tarde me encuentro conque mi mujer había pintado corazones 💗💗💗💗💗💗 en el calendario desde ese día hasta el 3 de marzo, seis seguidos. cuando vi aquello me sorprendí:

- ¿ Cómo es esa vaina, seis días corridos?

- Sí, ¿por qué? ¿No te gusta o no estás conforme y quieres mas? -me preguntó con las manos puestas en la cintura.

- No es eso, es que me parece que como que es un trote muy fuerte eso de darle seis días seguidos, puede ser agotador y coño, no sé si te puede hacer daño.

- A mí no me va a hacer daño, si lo pongo así es porque lo quiero así, ¿No quedamos de acuerdo con lo del calendario o es que ahora tienes un nuevo mojón metío? Tú siempre tienes el mismo peo, dices una vaina y luego te echas pa'trás.

- No, claro que no, no es eso, lo que digo es que no sé si el ejercicio te puede irritar, porque bueno, eso te puede afectar la salud.

- Nosotros nos hemos metido maratones mas largos y aquí estoy ¿O es que tú tienes una querida en el IVIC y luego no vas a tener energía para ella?

- Coño chica, claro que no tengo ninguna querida, a la única que quiero es a ti, y a mí me dan mucho miedo las enfermedades venéreas. Bueno, vamos a darle, por mí encantado, cualquier cosa tú me dices si estás cansada o algo así. Vamos a arreglarnos para ir a comer donde Fernando antes que se haga tarde.

- Bueno, pero ya sabes, tienes que cumplir con tu deber seis días seguidos. - me dijo mientras agitaba el dedo índice de su mano derecha en dirección a mi cara.

Habíamos quedado en que ese viernes íbamos a ir a una tasca que había comprado Fernando, uno de mis amigos del Fray Luis, para celebrar el final del contrato; desde hacía un par de años éramos habituales del lugar y lo pasábamos de lo mejor, nuestro lugar favorito.

Respecto a lo de los seis días, si bien Gitty no me lo dijo directamente, era para cubrir todas las bases de su ovulación y así asegurarse que se produjera una fecundación exitosa, lo que al final se dio. Según la fecha de nacimiento de Graciela (06-12-94), existe una elevada probabilidad que la concepción se haya producido en uno de los tres primeros días de marzo, aunque el embarazo se vino a confirmar mas de dos meses después.

Me puse a buscar empleo de largo plazo y logré conseguirlo dos meses después, el lunes 2 de mayo de ese año en Industrias Ventane (subsidiaria de ENRON Corp.) como auditor. En aquellos tiempos era una empresa grande y poderosa que pagaba muy bien y tenía presencia en toda Venezuela, aunque hoy en día ninguna de las dos existe.

Mi primer día de trabajo fue mas complicado de lo que esperaba. La semana anterior había fallecido el papá de uno de mis mejores amigos y tuve que ir el sábado en la noche a la población de Caripe del Guácharo en Monagas, a darle el pésame, algo obligatorio cuando se tiene una amistad. Tomé el autobús de regreso a Caracas el domingo en la noche porque tenía que entrar a mi nuevo empleo a las 7:30 de la mañana del lunes, llegué al terminal de pasajeros a las 4:30 AM y entré al apartamento una hora después, con tiempo para bañarme, comer algo y vestirme. La cosa fue tan fuerte, que siendo yo fanático de la Fórmula Uno, me vine a enterar en el trabajo de la muerte de Ayrton Senna.


El domingo siguiente, ocho de mayo, fue el día de las madres, y Gitty lo pasó fatal, absolutamente mal; no se pudo parar de la cama, estaba con náuseas y vómitos, malestar en todo el cuerpo y sin apetito, le preparé un consomé de pollo y se lo dí cucharadita a cucharadita, para que pudiera sostenerlo en el estómago. El lunes amaneció mejor y le dije que eso podía ser un embarazo, que debería ir a un laboratorio y hacerse la prueba para estar segura; ese día llamó al trabajo para darse de baja por enfermedad y fue donde su doctora para que le diera la orden mientras yo estaba en mi nuevo empleo.

El día martes 10 fue al laboratorio en la mañana antes de empezar a trabajar y le dijeron que podría recoger los resultados después de las tres de la tarde, así lo hizo y se fue al apartamento, como no teníamos teléfono, no me llamó, por lo que yo me enteraría de lo que pasó cuando llegara de mi empleo, como a las seis.

Cuando arribé al apartamento, hice todas las actividades de rutina, Gitty me acostumbró, so pena de hacerla montar en cólera, a quitarme la ropa apenas al llegar y bañarme con la misma, porque no me podía sentar en ningún lugar sin antes haberme bañado; al entrar la saludé y besé y procedí a desvestirme para meterme en la ducha, mientras le preguntaba qué había pasado con la prueba de embarazo. Yo estaba en el cuarto y ella en la sala comedor:

- Tienes que venir aquí - y la voz se le notaba tensa y muy seria.

- Ahí voy - me preocupé porque pensé que había algún problema.

Cuando me asomé al comedor vi que tenía un papel en la mano, yo me había quitado la ropa y estaba en calzones, así que le pregunté:

- ¿ Qué pasó, que resultado arrojaron los exámenes?

- Estoy embarazada - me dijo con voz triste.

En ese momento recuerdo que salté encima de ella, la abracé y le empecé a besar todo el rostro, mientras le decía:

- Esa es la mejor noticia que has podido darme, yo lo sabía desde el domingo, eso solo podía ser un embarazo, no tienes por qué estar triste, todo va a salir muy bien y vamos a tener un hijo, lo que tanto quisiste se hizo realidad. Me has hecho el hombre mas feliz del mundo, tenemos que estar felices, es una bendición que hemos recibido.

Como cosa extraña, ese mini discurso lo recuerdo de memoria, estaba tan contento que se me grabó en el cerebro y nunca lo olvidé.

- ¿ Y si pasa lo mismo que me pasó en el 87?

- No te va a pasar lo mismo, ahora estás bajo control y se va a hacer seguimiento, vas a estar bien y vamos a ser una familia completa, vas a ver.

- Pero tengo miedo que algo salga mal.

- Nada va a salir mal, ahora lo que tienes que hacer es programar una cita con tu doctora para que empiece el control del embarazo. 

Le di otro beso y me fui a bañar, luego seguimos conversando con ella mas animada y nos costó coger el sueño por la emoción que teníamos, luego de hablar toda la noche ella se recuperó y cambió el semblante por uno alegre. Al final nos quedamos dormidos abrazados y así nos despertamos en la mañana.

Quedamos en darle las buenas nuevas a nuestras familias el fin de semana. Mi relación con mi madre era como esos bailes en los que se dan pasos para adelante y para atrás y en aquel momento estábamos en el pasito para atrás:

- Mamá, vinimos a decirle que Gitty está embarazada, el martes se confirmó por exámenes de laboratorio, va a tener un nieto.

- Como yo no tengo hijo no puedo tener nieto, así que igual me da.

Con semejante respuesta no tuvimos mas remedio que irnos por donde regresamos como perros regañados, con el rabo entre las patas. El sábado siguiente, mi tía fue al apartamento, que visitaba periódicamente a ver si había algún problema y nos dijo que mi mamá había sacado mi canastilla y estaba tejiendo escarpines y abriguitos para el bebé, además de lavar y acomodar toda la ropita que había usado yo para que se la pusiera mi retoño. Así era mi mamá, dura y áspera por fuera y dulce por dentro luego de mostrar lo fuerte que era.

En cuanto a la familia de Gitty, la cosa fue un poco mas convencional, nos felicitaron, le desearon parabienes, y luego su mamá le dijo en privado que no contara con ella para cuidar al niño, lo que molestó mucho a mi señora esposa y futura madre.

Lo que ahora nos tocaba era preparar todo para el nuevo miembro de la familia. Mi trabajo como auditor me obligaba a viajar por todo el país a las sucursales de la empresa, y en esos tiempos, si bien muchos de los viajes se hacían por avión, otros tenían que efectuarse por vía terrestre y el país estaba empezando a ponerse peligroso. Bajo esas circunstancias, decidí inscribirme en una academia de tiro y comprar un arma de fuego sin decirle nada a nadie. Me hice socio de la galería Magnum donde conocí al Profesor Arcaya, que fue mi maestro en estos menesteres y compré una Beretta 92FS 9 mm. para proteger a mi familia y a mí mismo, consideraba que como padre y cabeza de casa debía ser un protector. Nadie se enteró de que yo poseía armas sino hasta el año 2000.


El camino del embarazo apenas estaba iniciándose, y debía ser lo mas feliz posible para mi amada Gitty que era la persona a quien había tocado la mayor, mas hermosa y sagrada labor que podía tener un ser humano, crear una nueva vida y llevarla en su seno. Era el inicio de nuestra mayor aventura.

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