miércoles, 26 de octubre de 2022

Nuestra historia de amor: Capítulo 31: La histerosalpingografía.


 El procedimiento fue pautado para un miércoles de la primera quincena de enero de 1994, por tanto creo que fue el 12 en la mañana. La institución médica donde se efectuaría el examen estaba en la zona de La Candelaria, donde casualmente también nació mi hermano mayor, sospecho que esa clínica no existe en la actualidad porque no la veo en Google Maps.

La histerosalpingografía consistía en introducir un líquido de contraste por el útero hasta las trompas con el fin de tomar radiografías de la zona para determinar si existía algún tipo de obstrucción que impedía la fertilización de los óvulos; como yo no era la paciente, me tuve que quedar sentado en la sala de espera hasta que todo terminara y Gitty saliera de la zona de radiología. Todo duró aproximadamente una hora y media, y por lo que supe, duró demasiado tiempo, ya que el proceso como tal tarda mucho menos.

La tardanza se debió a que el contraste no pasaba hacia ninguna de las dos trompas, según me explicó Gitty después, y el personal médico tuvo que trabajar mas tiempo para completar el procedimiento; al final resultó que de alguna forma ambas estaban obstruidas mas no completamente tapadas, y cuando se forzó el paso del contraste los obstáculos fueron removidos y el líquido circuló sin problemas. Por lo que ella me comentó, entendiendo lo que le dijeron al momento y lo que su doctora le ratificó después en la consulta, muy posiblemente el aborto dejó material orgánico en una trompa y quién sabe cómo, parte de eso llegó a la otra. La obstrucción no era total y así podían pasar los óvulos no fertilizados, pero era una barrera infranqueable para mis espermatozoides, hubiesen tenido que ser alpinistas. 

El examen le resultó muy doloroso debido a la remoción de ese tejido residual, pero al final le explicaron que estaba lista para conseguir el embarazo, cosa que le confirmó su doctora una semana después; sin embargo, sus tejidos internos quedaron un poco estropeados luego del traqueteo del examen y hubo que esperar un tiempo para volver a tener relaciones porque podía resultar doloroso para ella, y tampoco es que estuviéramos desesperados por llenarnos de muchachos, así que podíamos aguantar unas semanas mas.


También Gitty quería comprar un carro y antes de fin de mes logró negociar un Fiat 147 usado que le compró a una muchacha en El Paraíso, había que meterle algo de dinero adicional, pero para lo que ella lo necesitaba estaba bastante bien, y de paso tenía que aprender a manejar, porque si bien tenía licencia de conducir, no sabía como hacerlo, además el carro era sincrónico o de cambios manuales.

Para hacer todo mas complicado, en aquellos días teníamos un pleito porque ambos nos quejábamos de no tener suficiente sexo, lo que resultaba muy cómico. Era una discusión muy suigéneris, algo así como esto:

- Lo que pasa es que tú no me buscas y tengo que estarte pidiendo que me hagas cariño (y lo decía realmente molesta).

- Ni que tú estuvieras perdida para estarte buscando, además, siempre estás cansada y con dolores en todas partes, (aquí le recitaba la introducción de la canción "Piraña" de Héctor Lavoe y Willie Colón, "que es lo que pasa, que piso y no arranca, mujer sin grasa, sin transmisión, sin gasolina, sin aceite y sin motor, estás mas esguañangá, bendito") y no te voy a estar molestando, porque eso hay que hacerlo relajados y cómodos para así disfrutar el momento.

- Pero es que tú nunca me dices nada, y yo siento y padezco, así no se puede, porque tú te echas a dormir y no me haces caso, luego te empiezas a quejar y no haces un carajo, como que pretendes que yo me meta el dedo o me busque a otro que me apague el fuego (y aquí estaba que la cortaban y no le salía sangre, peor luego de recordarle la  canción).

- Bueno, tendremos que buscar un arreglo, porque ambos nos estamos quejando de lo mismo. Viendo el lado positivo, al menos los dos nos tenemos muchas ganas, pero estamos como descuadrados. Si por mí fuera, te comería completica todos los días, con ropa y todo, así me indigeste con todos los trapos que tendría en el estómago, con ese cuerpo de bailarina que tienes quién no va a querer aprovecharlo.

- Es que tú a mi me gustas mucho, pero no nos estamos poniendo de acuerdo, hay que buscar una solución porque yo no puedo seguir así, hasta calambres me dan en la entrepierna, y te veo cuando sales de bañarte y me pongo peor, y tú nada (mientras se me sentaba en las piernas y me daba un beso en la boca).


Al final lo que Gitty hizo fue dibujar corazones en el calendario para que así yo supiera cuando ella estaba dispuesta a hacer cuchi cuchi y alinear nuestros deseos, eso sí, para ese día no había excusa ni actividad adicional alguna, era momento de cumplir con los deberes maritales y cualquier otra cosa era secundaria. Desde entonces ella cogió la costumbre de escribir todo en los calendarios, costumbre que conservó hasta su última semana de vida.

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