domingo, 23 de octubre de 2022

Nuestra historia de amor: Capítulo 26: El golpe del 4F.

 


El canal de televisión perteneciente al estado, VTV, presentaba miniseries culturales en esos tiempos; hacía poco que iniciaron la transmisión de una acerca del compositor Giuseppe Verdi, nos enganchamos a esa serie y la veíamos todas las noches a las nueve en nuestro televisorcito blanco y negro, luego nos acostábamos a dormir para levantarnos temprano en la mañana, yo a trabajar y ella se quedaba en la casa, todavía no empezaba el curso, de hecho no se habían lanzado las convocatorias.

Terminó el capítulo de ese día y nos dispusimos a dormir, sin embargo, poco después de acostarnos empezamos a escuchar disparos de armas pesadas, cohetes y granadas, junto con fuego de fusiles y ametralladoras. Ahí le dije a Gitty:

- Ni de vaina esos son fuegos artificiales, eso viene de La Carlota, algo está pasando y eso es plomo que va y viene, y no es policías y ladrones, ese es fuego militar.

- Y ¿cómo puede ser eso?

- Tiene que ser un intento de golpe militar o algo así, no una guerra.

- ¿Y qué va a pasar?

- Bueno, vamos a poner la televisión a ver que dicen.

Encendimos el televisor y empezamos a revisar los canales hasta que vimos al presidente de la república dando una alocución desde algún lugar que no era el palacio presidencial y eso indicaba que había un intento de golpe de estado en desarrollo; esa noche no pudimos dormir debido a la intensa lucha que se estaba librando en la base aérea de La Carlota y en la mansión presidencial, como se puede ver en el mapa, el punto rojo muestra donde vivíamos nosotros y lo cerca que estábamos de ambos lugares.

Al amanecer salimos de la casa y nos dimos cuenta que todo el mundo estaba encerrado en sus hogares, de hecho casi no circulaban vehículos por las calles, mayormente eran de cuerpos de seguridad del estado con tripulantes armados hasta los dientes. Como es natural imaginarse, no me pasó ni un segundo por la cabeza la idea de ir a trabajar, podía ser bastante peligroso.


Todo ese día nos lo pasamos en el cuarto viendo la televisión y escuchando la radio, hasta que a las tres de la tarde se declaró oficialmente la completa derrota de los rebeldes; para ese entonces los altos mandos militares cometieron el terrible error de permitir a Hugo Chávez aparecer en televisión arengando a sus tropas, error que se ha pagado carísimo en todos estos años y se seguirá pagando quien sabe hasta cuando.

Luego de ese día tuve la oportunidad de leer los decretos que pensaban emitir los conjurados si llegaban a tomar las riendas del poder y le dije a Gitty:

- Si por cualquier circunstancia estos sujetos llegan a ganar elecciones, hay que irse del país, porque lo van a volver mierda.

- ¿ Y cómo estás tan seguro?

- Vengo de leer sus decretos donde contemplan crear unos llamados "comités de sanidad pública" como en los tiempos del terror de Robespierre cuando la revolución francesa, esos tipos lo que iban a hacer era montar una dictadura de garrote y tentetieso, con pelotones de fusilamiento y demás. Si llegan a tener poder hay que largarse, lo van a destruir todo.

- ¿ Y tú crees que ellos pueden llegar al poder?

- Eso es lo que uno no sabe, amanecerá y veremos.

El día cinco regresé a mi trabajo como siempre y poco a poco la ciudad y el país parecían regresar a la normalidad, lástima que ya se había puesto el huevo de la serpiente, aunque nadie lo podía ver todavía.


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