domingo, 19 de marzo de 2023

Nuestra historia de amor: Capítulo 171: La peluquería.

 El lunes 27 de abril tuvimos que ir al SCCA para que Gitty escogiera una peluca de las que donan los fabricantes y personas adineradas a la institución. Esto era necesario porque al iniciarse las quimioterapias se le caería todo el pelo; estábamos citados a la una de la tarde y llegamos para buscar la que mejor le pareciese.

Duró casi una hora viéndolas porque no quería usar tales postizos, pero al final no le quedó mas remedio que escoger y se decidió por una que tenía un color similar al de su pelo. Desde su diagnóstico ella estaba muy triste y buscaba ocultar ese sentimiento cuando se le tomaban fotografías, pero este día le resultó imposible hacerlo.

Luego de decidirse por la que se puso en la tercera foto, la persona a cargo nos agendó una cita para ir a una peluquería en South Lake Union que cortaba el pelo gratis a las pacientes como donación al SCCA, así que fue programada para el día siguiente a las 11 de la mañana.

Gitty nunca había tenido gran aprecio por su cabellera, a pesar de que le había dicho desde que la conocí que toda ella me había atraído, incluido su pelo, así a ella no le gustara; mas de una vez cuando me preguntaba que era lo que me había atraído de ella cuando la vi por primera vez le ponía una canción del grupo Mango, "Todita tú."

Lo cierto del caso es que a pesar de que a ella no no le gustaba mucho su cabello tampoco quería perderlo y durante esa noche se estuvo lamentando. Le dije que una vez que el tratamiento finalizara volvería a crecer y a lo mejor hasta se le vería mejor, que lo importante era iniciar las quimioterapias para acabar con el cáncer.

Cuando llegamos a la peluquería trató de poner su mejor cara, pero las lágrimas se le salían solas. Yo, a su lado, lo que hacía era tomarle la mano y abrazarla; era lo menos que podía hacer por ella.

Finalmente llegó el momento en que la peluquera puso manos a la obra; he de decir que todo el personal del lugar se mostró muy solidario y amable con Gitty, la trataron como un personaje VIP para que no se sintiera tan mal durante todo el proceso. Cuando terminaron de pelarla me preguntó:

- ¿Cómo me veo? Dime la verdad.

- A ti te luce hasta estar coco pelao, siempre te vas a ver bonita. Yo te veo de lo mejor y no es porque te vea con los ojos del alma, te veo con ojos de hombre.

- Eso son mentiras tuyas, me veo horrible.

- Para nada, te ves linda, esa es la ventaja que tienen las mujeres como tú, todo les luce.

La peluquera también le dijo que se veía muy bien sin pelo y que eso iba a ser algo temporal que duraría lo que durase el tratamiento y que luego le crecería otra vez y hasta mejor. También, como se había llevado la peluca, se la ajustaron y enseñaron a poner.

Le tomé esta foto cuando me preguntó como se veía.

Esta fue mientras le respondía

Y aquí logré sacarle una media sonrisa.

Luego vino lo de la peluca.

En la segunda foto se puso así porque le dije que se veía como una actriz de Hollywood.

Luego de todo este trajín dimos las gracias a todo el personal de la peluquería que le deseó un pronto restablecimiento y que se curara del cáncer. Nos fuimos al apartamento y me ocupé de mi rutina diaria. Al regresar del trabajo la madrugada del miércoles hice lo único que debía hacer; no era justo que yo tuviese mi cabeza llena de pelo mientras ella estaba pelona, eso no era correcto, sería como un bofetón en su cara; así que agarré la máquina de afeitar que ella usaba para pelarme el coco, la puse en cero y me afeité, luego cogí mi hojilla para la barba y el bigote y me la pasé hasta sentir que no tenía ni una pelusa en la cabeza. A partir de entonces la usaría cada tres días.

Como no le dije nada a nadie Gitty se sorprendió en la mañana al verme así y me preguntó:

- ¿Y por qué te pelaste el coco? Pareces una bola de billar.

- Si tú no tienes pelo en la cabeza sería una coñodemadrada que yo estuviera con la mía hirsuta y floreciente, así que si tú no tienes pelo, pues yo tampoco.

- No era necesario que hicieras eso.

- Para mí sí lo era, además, con pelo o sin pelo siempre me voy a ver igual de feo.

- Bueno, gracias por ser solidario conmigo.

- Ambos estamos comprometidos en esto hasta el final, y todo lo que necesites de mí lo vas a tener, no importa lo que sea, por eso este coco pelao es muestra de ese compromiso.

- Menos mal que no me equivoqué contigo, muchas gracias y déjame darte un beso en esa bola de billar que tienes por cabeza.💋💋💋.


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