Todo esto no quería decir que tuviese conflictos con sus estudios, al contrario; mantenía muy buenas notas en sus materias y acumulaba sus créditos sin problema alguno. Sin embargo, no todo era color de rosa; luego de la muerte de mi mamá se había puesto un poco mas difícil de tratar y estaba mas reacia a aceptar nuestra autoridad que antes, lo que traía bastantes problemas.
Al final esa tensión se solucionó mayormente cuando ella se fue a vivir a la universidad, algo que le convenía porque así no tenía que hacer el viaje diario de Tukwila al norte de Seattle y disponía de mas tiempo para sus actividades lectivas. También esa mudanza sirvió para traer algo de paz y tranquilidad a la casa y especialmente a Gitty, que siempre tenía roces con ella.
¿A qué se debía esa conducta? No lo sabíamos; hoy en día especulo que era por factores relacionados con la herencia, mi mamá era una mujer muy dura, y algo de esa dureza estaba presente en la nieta. Muy posiblemente el fallecimiento de su abuela le disparó algún tipo de rabia interna que tenía que demostrar de alguna manera, y algo así pasó también luego del diagnóstico de cáncer de Gitty; estas son puras especulaciones, pero es lo mas cercano a una explicación que puedo encontrar respecto a ese cambio de carácter que se le presentó.
En algún momento Gitty me comentó, y luego lo repetiría con bastante frecuencia en los años subsiguientes:
- Adoro a Graciela, y quisiera que viviera aquí con nosotros, pero a la vez es mejor que viva sola porque así estoy mas tranquila y no estamos peleando a cada rato.
Luego, a medida que transcurría el tiempo, esa rabia se le fue pasando aunque no desapareció del todo y siempre hubo conflictos, pero al menos eran los que se podían esperar como resultado de la brecha generacional, que a pesar de no ser muy grande, siempre iba a estar presente; potenciada además por la diferencia en los lugares de crianza, el ambiente tanto en épocas como sitios fue muy diferente y eso se tenía que reflejar en los criterios divergentes.
Sea como sea, nuestra hija había crecido y para diciembre de 2014 ya tenía 20 años, lo que quería decir que estaba a uno de distancia de su completa adultez y que necesariamente tenía que mostrar un cierto nivel de madurez emocional e intelectual que la diferenciase de nosotros; como algunas otras veces decía Gitty:
- Mi bebé sí ha crecido, lo hizo tan rápido que ni me dí cuenta.
En algunas ocasiones, durante la adolescencia, cuando ella estaba realmente molesta con Graciela le decía: - ¡Mira, mujer!.
Y Graciela se le molestaba aun mas y le respondía: - ¡Yo no soy ninguna mujer!
Lo cierto del caso es que sin darse cuenta ya se había transformado en una y con ideas muy claras acerca del mundo y la vida. Se estaba convirtiendo en una mujer y estaba consciente de su poder e influencia sobre los demás, a pesar de todos los problemas y obstáculos que encontró. Había crecido.
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