Ese día en la mañana, aproximadamente a las 11, recibí una llamada del abogado Del Mazo en la que me notificó que había llegado nuestro paquete de USCIS a su oficina, con los permisos de trabajo y toda la documentación adicional correspondiente y que debía pasar a buscarlo. Esa semana estaba interno en un estudio donde Jesús y le dije que lo llamaría luego para coordinar el proceso.
Acto seguido telefonée a Gitty para darle la noticia y preguntarle si podía ir a recoger los documentos y pagar el resto de los honorarios del abogado; ella me dijo que sí, que iría ese mismo día a las dos de la tarde, le dije que estaba bien y llamé de regreso a Del Mazo para comunicarle que Gitty pasaría a recoger todo y hacer el último pago. Su trabajo fue muy bueno y no cobró de mas ni nos tumbó dinero, fue correcto de principio a fin. Por cierto, esa grieta migratoria se cerró el año 2007 y se integró a las visas H1B, mientras que el programa de enfermería, con muchas modificaciones, todavía estaba vigente el año 2012, que fue la última vez que estuve pendiente de ello.
Ahora venía la parte de trabajar; según el programa, debía hacerlo en un distrito escolar al menos durante tres años ininterrumpidos para poder solicitar la residencia y el permiso de trabajo de Gitty estaba amarrado al mío, al igual que las estancias legales de Graciela y ella; si yo fallaba en el trato ambas quedaban también por fuera. Ya estaba registrado en el distrito escolar de Miami-Dade, requisito indispensable, pero para que pudiese trabajar efectivamente tendría que esperar el inicio del nuevo año escolar en agosto, entonces recibiría el nombramiento oficial que debía enviar a USCIS para que empezaran a correr los tres años de plazo; es decir, podría introducir la solicitud de residencia permanente en septiembre de 2007, no antes.
Como se iba a necesitar dinero, preferí continuar haciendo de conejillo de indias hasta julio para no estar buscando empleo. Gitty empezó a meter papeles en ancianatos porque era lo mejor para ella por el asunto del idioma, todavía no estaba estudiando inglés y eso se lo iban a pedir en cualquier hospital; en cambio en los ancianatos la mayoría de los pacientes era de Cuba y el inglés no era requisito imprescindible. Un mes después consiguió empleo en uno que estaba por la zona de West Miami y se puso a trabajar en lo suyo.
Quien esté leyendo esto se encontrará conque escribí al principio que cuando recibí la llamada del abogado estaba interno donde Jesús, y se preguntará ¿qué es eso de interno y quién es Jesús?.
Los estudios de investigación farmacológica normalmente se hacen aislando a los sujetos de prueba para así tenerlos en un ambiente controlado, con dietas específicas y evitando que hagan mucho ejercicio para que no se altere su metabolismo; por consiguiente, dependiendo del medicamento, las dosis a ser administradas, las exigencias específicas del laboratorio fabricante y las patologías que se busca tratar con esas medicinas en prueba, el tiempo de internación puede variar desde unos pocos días hasta varias semanas y puede ser de una sola estancia o varias. Con el tiempo también varían los pagos, pueden ser 500 dólares por cinco días o 7.000 por cuatro períodos de nueve, por ejemplo, y tomando en cuenta los precios de aquellos tiempos; a lo mejor ahora están pagando 1.000 y 12.000 respectivamente.
Acerca de Jesús, era el reclutador jefe de SFBC, una de las clínicas, la mas grande en esos tiempos, que estaba situada en lo que había sido antes un hotel y podía albergar cientos de sujetos al mismo tiempo; yo llamaba ese lugar "la pila de agua bendita" porque siempre tenía estudios para mí, y si me botaban de uno podía apuntarme para otro de inmediato. Lo cierto del caso era que en vez de llamar al lugar por el nombre de la empresa, como en los demás, la gente lo llamaba por el nombre de pila del reclutador, Jesús.
Tengo muchas anécdotas de mis tiempos como cobayo humano que contaré posteriormente.
Luego de 18 meses de incertidumbre, malos sufrimientos, peleas y decepciones habíamos logrado cerrar el primer ciclo y tener una estancia completamente legal, pero el peaje pagado había sido altísimo. En mi caso, mas que contento me sentía aliviado, mientras que Gitty me confesaría después que sintió que sus sacrificios no habían sido en vano y era el momento de reconstruir lo que se pudiera, porque estábamos muy dañados e íbamos a necesitar mucho tiempo para sanarnos.
Parecía que llegaba el momento de establecernos, pero quedaban muchos obstáculos por superar, el principal tenía que ver con el dinero. Si bien el sistema escolar pedía docentes con títulos de postgrado, el pago que les daban era de obreros, por eso había tantas vacantes que necesitaban cubrir de cualquier forma, se hacía obvio que iba a necesitar otra fuente de ingresos y Norberto el pibe me ayudaría a producirlos durante tres años.
2004 fue el primer año en que fuimos al famoso carnaval de la calle 8, el evento mas popular de Miami que genera récords de asistencia anualmente. Si bien se le llama carnaval, no se celebra en la fecha de los carnavales sino en un domingo de marzo, que puede ser o no ser domingo de carnaval. Gitty se fue con una vecina venezolana que era bien loca y yo me fui con Graciela y la cámara de video, porque Gitty no quiso andar con nosotros. No tuvimos que caminar mucho porque el apartamento estaba apenas a cuatro cuadras del corazón de la fiesta.
Luego Gitty me contaría que la salida fue un desastre porque la loca se puso a buscar hombres y a ellos les llamaba la atención Gitty y no ella, por lo que se puso a reclamarle, como si mi mujer tuviese culpa de ser tan bonita, así que entre los babosos y la loca no le quedó otro remedio que devolverse al apartamento. Cuando Graciela y yo regresamos fue que pudo volver conmigo y pudimos ver un rato a Oscar D' León.
También Graciela, que es muy buena estudiante, empezaba a recibir premios en su escuela, Shenandoah Elementary.
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