Nuestra historia de amor: Capítulo 106: El año 2011 no empieza bien.

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Ese lunes, 21 de febrero de 2011, ya en la tarde, estaba esperando en el aeropuerto de Houston (IAH) la conexión que me llevaría a MIA cuando Gitty me llama muy agitada al celular:

- ¿Qué pasó?

- Mi papá tuvo un accidente -me dijo con voz de angustia.

- ¿Cómo es la vaina? ¿Accidente automovilístico?

- No, de helicóptero.

- ¿Cómo es eso? ¿Se cayó? ¿Cómo está? - Ya me estaba asustando la vaina.

- Mi hermana me llamó y me dijo, me dijo que estaba herido y no era grave, pero no tengo mas noticias y no sé a quien llamar.

- Devuélvele la llamada entonces, ¿fue Maureen?

- Sí.

- Bueno, insiste, si no llama a Sigrid o llama a casa de tu mamá, es una emergencia, no es cosa de ponerse orgullosos, así se sabe si fue algo grave o no, pero se sale de la incertidumbre.

- ¿Y cuándo llegas?

- Estoy en Houston esperando la conexión a Miami, si todo va bien y Southwest no tiene retrasos debo llegar como a las siete de la noche al aeropuerto y antes de la nueve estoy en la casa. Si sabes algo nuevo me dejas el mensaje si ya estoy montado en el avión.

- Voy a ponerme a llamar, menos mal que no trabajo hoy ni mañana.

- Menos mal porque así puedes buscar contactar a tu familia sin las interrupciones del trabajo. Dale a ver que te dicen.

- Ok, voy a ver a quien consigo.

- Dale, 💋💋💗💗

- Gracias. 💋💋💋

Al final se me hizo eterno el vuelo, porque no sabía de que iba la cosa, por experiencia propia sabía que eso que le digan a uno que alguien querido tuvo un accidente y no se sepan detalles es angustioso, porque no se tiene idea de la gravedad del hecho.

Cuando llegué a la casa Gitty tenía mas detalles y me explicó que mi suegro estaba yendo a rescatar a un turista alemán que había tenido un accidente en la formación Roraima y que aparentemente cuando el helicóptero se fue a posar en la montaña una ráfaga de aire lo hizo perder estabilidad y tuvo un aterrizaje forzoso que causó heridas al par de tripulantes, mayormente aporreos y hematomas; se los habían llevado a Santa Elena de Uairén en otro helicóptero que fue a rescatarlos y que él llamó a mi suegra para decirle que estaba bien y que en un par de días estaría de regreso en Ciudad Bolívar.

- Bueno, tu papá es un hombre fuerte y no es un anciano, así que no tendrá problemas, aunque deberá guardar reposo por un tiempo por las regulaciones de transporte aéreo y mientras se determina qué pasó.

- Sí, pero ya no es un muchacho, ojalá no le deje consecuencias, no le pase como te pasó a ti, que luego de tu accidente quedaste estéril.  

- Bueno, eso debió ser coincidencia, porque no tuve lesiones en mi aparato reproductor, así que el accidente no fue, lo único visible es la pata.

- Bueno, si tú lo dices, pero ojalá que no tenga consecuencias.

- No las va a tener, lo que debes hacer es mantenerte en contacto con la familia para así hablar con él en cuanto regrese a Ciudad Bolívar o a Caracas, y trata de descansar, que eso no te hace bien, estar estresada y con nervios.

- Voy a ver si puedo dormir, menos mal que estás aquí, así no me siento sola y me puedes abrazar hasta que me duerma.

- Eso es lo que voy a hacer, sabes que siempre estoy a tu lado, me voy a bañar y arreglar todo para luego acostarme contigo.

- Está bien, voy al cuarto a ver la televisión, te espero allá.

Luego de bañarme y cambiarme fui al cuarto, nos pusimos a ver una película y luego ella se acomodó para dormir, la abracé y besé y se durmió como media hora después; en cambio, yo, que tenía unos cuantos años con problemas de insomnio, me vine a dormir como a las cuatro de la mañana.

Con el transcurrir de los días ella pudo hablar con mi suegro, que le dijo que se sentía bien, pero estaba bastante cansado, así que le dieron permiso para recuperarse, porque igual había que esperar los resultados de la investigación.

Poco sabíamos que su salud se iba a deteriorar muy rápidamente y de manera muy grave.