El 28 de enero de 1988 fue nuestro matrimonio civil, lo celebramos sin que nuestras familias lo supieran y fue la mayor estupidez que cometimos en nuestras vidas, que Gitty misma me lo dijo muchas veces.
- Nosotros fuimos muy locos con esa vaina de casarnos a escondidas y eso nos trajo los mil y un problemas después.
- Tienes razón, ese invento mío fue un desastre.
- Nuestro, porque tú hiciste la propuesta, pero yo estuve de acuerdo. Tú no te casaste solo.
- Bueno, sí, pero esa ocurrencia no era la correcta para el momento, pero igual me da porque al final de todas todas me quería casar contigo.
- Y yo también quería casarme contigo, estaba tan enamorada.
- Y te voy a confesar algo, a pesar de todos los problemas, si volviera a nacer haría lo mismo sin dudarlo ni un segundo. A lo mejor de otra manera, pero igual me habría casado contigo, contra viento y marea.
-Yo tampoco me arrepiento, y también me habría vuelto a casar contigo si hubiese vuelto a nacer, pero a lo mejor nos habrían tocado familias diferentes y la cosa podía cambiar.
- A lo mejor, lo que no cambiaba era lo que sentía por ti y por eso jamás me arrepentiré de habernos casado, me arrepiento de muchas cosas que he hecho en mi vida, pero no de esa.
- Todos los 28 de enero serán nuestros mientras estemos vivos, a pesar de los problemas, porque nos casamos por amor, y eso vale.
- Así es, y así será por siempre.
Esa conversación la tuvimos el sábado 2 de febrero de 2019 en nuestro restaurante favorito, el Billy Baroo's de Tukwila, cuando fuimos a celebrar el 31 aniversario de nuestro matrimonio y el séptimo de vivir en Seattle. Ese día nos tomamos esta foto.
Todo se veía bien y estábamos llenos de esperanza, el cáncer parecía estar en retirada y veíamos el futuro color de rosa.
Nuestro 35 aniversario, el año 2023, no puedo celebrarlo, solamente puedo conmemorarlo porque estoy solo, ella no está conmigo y no hay fotografía que mostrar. Tampoco hay esperanzas ni sueños, todos murieron con ella.
No tengo fotografías de la ceremonia, nos tomaron dos que se quedaron en Venezuela y su paradero es desconocido, así que no puedo mostrarlas aquí. Las fotos mas cercanas a 1988 son las de septiembre de 1989, cuando nos casamos por la iglesia.
Igual seguiré conmemorando nuestros aniversarios, ya que Gitty jamás será sustituida, y a pesar de no estar conmigo, seguirá siendo mi esposa hasta el fin de mis días; y si el mas allá existe, espero que nuestro amor continúe floreciendo en ese gran después.
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