El período entre los primeros meses de 2018 y 2020 sería uno de los mejores que pasamos juntos, luego vino la pandemia que nos limitó mucho hasta el momento de su partida, pero los recuerdos felices de esos poco mas de 24 meses serían inolvidables, y si es cierto que el mas allá existe y que lo único que nos llevamos son esos momentos estoy seguro que están entre las posesiones mas preciadas del alma de mi amada.
Como dije antes, mis finanzas no estaban en las mejores condiciones posibles debido a los gastos médicos, aunque en realidad eso para nada me importaba al ver como mejoraba la salud de Gitty y le aumentaba la esperanza. También veía cada vez mas cerca el momento en que pasaría a ganar mi sueldo completo y eso me hacía ser optimista.
Ese diciembre vio un anillo de oro blanco y amarillo con diamantes que le gustó mucho y me preguntó si yo podía comprárselo, se lo probó y me pasó la fotografía.
Ese fue su regalo de navidad. Cuando lo vio se contentó tanto que me cayó a besos, al fin y al cabo eso era lo que importaba, que estuviera alegre.
De ahí en resto hicimos lo que acostumbrábamos hacer todos los años, fuimos a Centralia a ver el Cascanueces y los tractores navideños, hice los panes de jamón, subimos al paso Snoqualmie e hicimos todos los ritos de año nuevo; como Gitty quería ir a California cogimos unas maletas y salimos poco después de recibir 2019 a dar una vuelta por los alrededores del edificio para que ese deseo se convirtiera en realidad.
Gitty estaba tan orgullosa de los panes de jamón que me tomó una foto con la bola de masa de los que hice el 31 de diciembre.
También ese fin de año me puse a llenar una encuesta del periódico "The Guardian" para ver cuál ideología política era la que mejor se ajustaba a mis opiniones y me lanzó un resultado de lo mas interesante.
- Por eso es que le tienes tanta arrechera a T$&#p
- ¡Vade retro, Satanás! No pronuncies su nombre, que lo invocas.
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