lunes, 17 de abril de 2023

Nuestra historia de amor: Capítulo 200: ¿Y de dónde te salió esa idea de ir a la playa?


 Cuando Gitty se puso a escuchar jazz en serio uno de sus artistas favoritos fue George Benson, y en muchas ocasiones le decía a Alexa que lo pusiera en nuestras veladas sabatinas. Así nos envolvíamos en su música mientras hablábamos de todo y de todos tomando Cabernet Sauvignon mezclado con snacks muy locos y con Lucy echada frente a nosotros.

- Una pregunta que siempre tuve pendiente fue el por qué una o dos semanas después que nos hicimos novios me invitaste a la playa, ¿fue idea tuya o de alguien mas?

- Esa fue idea de Olga, ¿te acuerdas de Olga?

- Claro que me acuerdo, ella fue testigo de nuestro matrimonio civil, era un poco loca, pero buena vaina.

- Bueno, ella me dijo que yo tenía que ver si tenías buen cuerpo, porque si nos poníamos serios o si teníamos sexo sin protección y salía un muchacho, si el papá tenía un cuerpo aceptable el niño iba a salir bien, pero si no después salía feo.

- Coño, la Olga estaba pensando a años luz de distancia, ella como que oyó al Conde del Guácharo cuando tenía su rutina de la playa. Tremendo consejo.

- Yo no pensaba en esas cosas, ni siquiera tenía idea de como era eso del sexo, yo era muy inocente, nunca había visto nada pornográfico ni estaba pendiente de esas cosas, como nunca había tenido novio, ni conquista ni nunca me había besado con nadie, pues nada.

- Y entonces me dijiste para ir a la playa y estuve de acuerdo.

- Sí, pero cuando te fuimos a buscar a casa de tu mamá tenías una pinta de asustado...

- Es que tú sabes como era mi mamá, ella era muy homofóbica y prefería que un hijo suyo fuera un malandro y lo matara la policía a que le saliera gay, todavía me acuerdo lo que decía: "prefiero que me salga malandro, la policía lo mate y velarlo entre cuatro velas a que me salga marico."  Entonces no quería que fuera gay pero tampoco quería que conociera muchachas, o sea, o es lo uno o es lo otro, no ninguna de las dos cosas.

- Lo cierto es que tu mamá abrió la puerta del apartamento y nosotras estábamos regadas por las escaleras del edificio, incluida la perrita de Olga.

- Sí, y yo salí del apartamento disparado, para que mi mamá no pasara mucho tiempo viéndolas y no empezara a poner mala cara.

- Y de ahí nos fuimos a la playa, creo que fue a Camurí Chico, ¿o fue a la del Macuto Sheraton?

- Fue a la del Sheraton, yo me acuerdo porque fui varias veces en el 84, un año antes de conocerte, por lo que me pasó en el testículo.

- Y te llevaste un libro de ciencia ficción de esos que coleccionabas, ¿cuál era?

- "El planeta de los simios", recuerdo que me puse a leerlo mientras estaba echado en la arena contigo al lado.

- Y cuando te quitaste los pantalones todas nos quedamos locas con las piernas que te gastabas, no sabía que las tenías tan gruesas, parecían bases de edificio. Olga me dijo que se te veía un buen cuerpo, que si teníamos hijos iban a salir bien hechos.

- De vaina no nos pagó un hotel.

- Ay, tú sabes que ella era muy loca y se le venían esas ideas a la cabeza, pero tú también me viste el cuerpo.

- Pues claro que te lo vi, estabas mas buena que comer con los dedos, esas tremendas piernas que te gastas, la cinturita, las caderas y tu busto tan llamativo eran mas que suficiente, recuerdo que tu traje de baño era entero, color azul aguamarina.

- Y el tuyo eran unas bermudas de flores blancas y negras, y me seguías viendo las tetas.

- Es que siempre las tuviste muy llamativas, un busto muy hermoso. Ese traje de baño era bien viejo, ahí donde lo veías tenía mas de 10 años de edad; en Margarita me lo compraron bien grande para que me durara hasta la edad adulta, era un juego de bermuda con camisa, pero la espalda se me ensanchó y la camisa no me sirvió después de los 15 años.

- Bueno, el mío tenía como cinco años conmigo y me estaba empezando a quedar apretado.

- Pero te marcaba el cuerpo muy bien, te veía y me decía "tengo que estar soñando, no puede ser que mi novia sea una chica así de bella."

- ¿Tan así de bella me veías? Yo creía que era fea, y tu mamá no ayudaba cuando decía que me parecía a Vitola.

- Ya sabes como era ella, pero no sé en qué cabeza cabe que tú te vieras fea, si eras la mas bonita de todas; porque no solo era el físico, sino además el tamaño, siendo así de alta te veías siempre elegante, tenías físico de modelo porque todo te lucía, y aun hoy en día todo te sigue luciendo.

- Eso lo dices porque me ves con los ojos del alma.

- Claro que no, si no fuera así no habrías tenido tantos hombres persiguiéndote durante todos estos años, dígame en Miami.

- Es que allá los hombres quieren acostarse con todo el mundo.

- Pero no lo van a hacer con una mujer fea, así que eso me da la razón; y en Venezuela también te perseguían, eras un fly de foul por tercera, todo el mundo te quería coger.

- Bueno, eso sí, hasta en el trabajo, eso era horrible.

- Ves que tengo la razón.

- Y volviendo al tema, ¿qué te dijo tu mamá cuando regresaste de la playa?

- Bueno, te dejé en tu casa, cogí una perola que me llevara a a la mía y mi mamá no dijo nada de particular, me preguntó a que playa habíamos ido y cómo la pasamos, le dije que adelanté bastante el libro, lo que era rigurosamente cierto.

- A mí ni me pararon bola, llegué al apartamento y ni pendientes, eso es lo bueno de ser de familia numerosa.

- Ya hemos tomado bastante vino por hoy, y vi que pusiste el aparato de mi lado de la cama, pero ¿podemos ver una película antes de pasar a la acción?

- ¿Y qué película quieres ver?

- Una de HBO que puse a grabar, antes que digas cualquier cosa, es una comedia, no es de guerra ni de carros ni nada de eso.

- Bueno, si es una comedia está bien, pero después ya sabes que tienes que cumplir con tu deber.

- No importa, si te da sueño lo hacemos en la mañana, es fin de semana.

- Okay, volvemos a nuestra rutina, voy a recoger todo mientras bajas a Lucy. 


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