Nuestra historia de amor: Capítulo 223: Nuestra despedida de The Triple Door y Billy Baroo's.

 Lo que en noviembre de 2019 se veía como un potencial riesgo fue descartado por el alto comando del país como una "fake news" y quedó la mesa servida para la llegada de una espantosa pandemia que se cobraría las vidas de mas de un millón de personas en menos de dos años; sin contar muchas otras muertes de pacientes que sufrían de otros tipos de enfermedades al ver sus tratamientos y procedimientos médicos diversos postergados, suspendidos o cancelados debido al desbordamiento de los hospitales causado por la enorme cantidad de enfermos contagiados por el virus SARS-CoV-2 que tenían que ser hospitalizados, muchos en condición crítica.

Quizás nunca se sepa la cifra total de las muertes directas e indirectas que se produjeron en el país durante la etapa de alta intensidad del virus que duró aproximadamente un año, todo gracias a la irresponsabilidad de quien estaba a cargo del gobierno en aquellos días.

Sin embargo, todavía en enero y febrero de 2020 el tsunami conocido como COVID-19 no había golpeado al país y se creía que no pasaría de China, así que pudimos ir a un par de espectáculos en The Triple Door, el de Wynton Marsalis y la presentación de una big band cubana radicada en Londres, la orquesta Cubanismo.

Ese concierto fue el día 28 de enero, por lo que nos sirvió para celebrar el 32 aniversario de nuestra boda civil; la orquesta tocaba tan sabroso que nos pusimos a bailar en uno de los pasillos del local. Fue la última vez que bailamos fuera del apartamento, para ese entonces ni siquiera lo sospechábamos, pero al llegar la pandemia todos los locales nocturnos cerraron y no volveríamos a ir a The Triple Door; esa fue la última noche que Gitty pasó en aquel night club.

El 14 de febrero celebramos el día de los enamorados en Billy Baroo's y también fue nuestra última visita. El restaurant cerró debido a la pandemia y cuando reabrió sus puertas lo hizo solamente para repartir comidas a domicilio durante mas de un año, hasta que volvió a aceptar comensales; desafortunadamente, también se terminaron las fiestas que hacían los sábados en la noche, y pasaron de cerrar el local a las diez a terminar todo a las siete.

En cierta forma, parafraseando a Winston Churchill cuando le preguntaron los periodistas acerca de la derrota de las fuerzas nazis en Stalingrado acerca de si tal derrota representaba el principio del fin del poder del Eje, éste respondió: "no sé si es el principio del fin, pero estoy seguro que sí es el final del principio."

Y así fue, sin nosotros saberlo, ese año 2020 sería para nosotros "el final del principio."