Desde que la conocí, Gitty me dijo que nunca le habían celebrado su cumpleaños en forma. Por tal razón siempre se le festejaron mientras estuvimos juntos, así fuera simplemente comprando una torta (pastel) y cantando la canción de "Cumpleaños feliz", pero bajo ninguna circunstancia se dejaba pasar la fecha por debajo de la mesa. Luego de convertirse en madre, se hacía costumbre matar los dos pájaros de un solo tiro porque la distancia entre el tres de mayo y el día de las madres era apenas de unos pocos días. Y siempre le felicitaba apenas tenía un chance, como este ejemplo de 2018 cuando le mandé un mensaje en plena madrugada del día de su nacimiento.
Gitty, luego del viaje a California, estaba de lo mas alegre y esa alegría se hizo mucho mayor cuando no se encontraron rastros de cáncer en su cuerpo en la tomografía de abril, era el mejor regalo que podía recibir; de hecho fue la primera vez en que la enfermedad se consideró que estaba en remisión y así estaría por algo mas de un año. Días antes de irnos a California me escribió un mensaje mientras yo estaba trabajando porque se sintió inspirada.
El sábado cuatro de mayo fuimos a nuestro restaurant favorito a celebrar con Graciela.
- No hay problema, me cambiaron la cita para el jueves, así que tenemos tiempo de sobra para ir a The Triple Door.
- Ah, Ok. Entonces podemos hacer todo despacio.
Por su cumpleaños le llevé un ramo de rosas rojas y lo adornó con el globo que Graciela le había obsequiado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario