En noviembre, luego del día de acción de gracias, uno de los parques de Bellevue, ciudad cercana a Seattle, se engalana con luces para celebrar la llegada de la temporada festiva y va mucha gente a ver los arreglos luminosos que cambian todos los años. El 2012 Microsoft repartió entradas para que sus empleados y contratistas fuesen a ver el jardín antes que se abriera la exhibición al público en general; como tenía que trabajar y no había carro, le dije a Gitty que fuera a ver el jardín porque le iba a gustar y que me enseñara las fotos después.
Si bien no quería ir sola, tampoco estaba dispuesta a perder la oportunidad y el lunes 26 en la tarde se fue a Bellevue a visitar el parque porque luego no iba a haber tiempo y la entrada se vencería.
Cuando regresó me comentó que el parque era muy bonito y las luces con las que lo adornaron se veían espectaculares, además como no llovió pudo tomar buenas fotografías a pesar de haber oscurecido y tener el lente de la cámara sucio.
- Bueno, pero mientras tanto las voy a dejar grabadas en el teléfono.
- Por si acaso voy a subir las mejores a Facebook para que se queden en la nube por si se da el caso que la memoria que tienes en el teléfono se dañe.
- Nadie va a ver esas fotos.
- No importa si nadie las ve, es principalmente por seguridad, así no se pierden porque siempre se van a poder bajar de mi perfil.
- ¿Y eso no se puede perder?
- No, se quedan almacenadas en servidores como los que están en las granjas donde estoy trabajando.
- ¿En computadoras?
- No, son como redes de almacenamiento enormes; en esos servidores están todos los datos de los usuarios de las redes sociales, y como no soy celebridad nadie le para bolas a los míos y así tus fotos se guardan sin peligro.
- Bueno, sube las que te parezcan buenas.
- No, subo las que tú creas que se ven bien.
- Bueno, lo hacemos entre los dos.
Estuvimos un par de horas en esa tarea y así quedaron almacenadas las fotografías, lo que fue una excelente idea porque luego de un tiempo la memoria de su teléfono se dañó y se perdieron unas cuantas gráficas que ella había tomado que no se respaldaron ni en un disco auxiliar ni en la nube.
Con el tiempo ella fue puliendo sus destrezas fotográficas y llegó a tomar instantáneas que parecían profesionales, tanto de paisajes como de flores; tenía el instinto del fotógrafo, a pesar de no haber estudiado nada al respecto.
No hablo de sus destrezas manuales porque eso lo haré en otros capítulos, sus manos eran mágicas y podía hacer de todo con ellas, tejer, pintar, esculpir, dibujar, etcétera. Si hubiese vivido mas habría tenido la oportunidad de perfeccionar sus artes y pasar su vejez siendo una artista, porque así de buena era.
Lástima que tuvo tan poco tiempo para desarrollar sus inmensas habilidades manuales.
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