Acá vuelvo con lo último que he visto, escuchado, vivido o leído. Entre eso destacan las lluvias, aquí en Miami llueve casi constantemente desde hace casi una semana, pero en donde más interesa que llueva, que es más al norte (en el lago Okeechobee) pues está lloviendo mucho menos que aquí, y el principal acuífero del estado sigue seco.
Desde luego que las lluvias traen los mil y un problemas cuando se presentan, ya que trastocan las actividades diarias, debido a los problemas de tráfico y de toda índole que ocurren. Por lo demás, en Venezuela también llueve a cántaros, pero los problemas generados por la lluvia, proporcionalmente hablando, son mucho peores que en USA, si bien en Texas se han registrado graves inundaciones que han causado hasta muertes.
En todo caso, aquí en Miami las cosas se ponen un poco más difíciles pero igual hay que hacerlas. Si no tienes carro, pues la cosa empeora, porque son pocas las paradas de autobús en la ciudad que tienen refugios, por lo que es muy probable que te mojes mientras lo esperas, ya que no tendrás dónde meterte, y si no ven gente en la parada, pues los autobuseros pasan a millón.
Así las cosas, los sacrificados usuarios del transporte colectivo agregan otro renglón a su ya larga lista de malos sufrimientos, sin que se vea que las autoridades políticas hagan nada al respecto. Tal situación se debe, en buena medida a los inmigrantes cubanos, especialmente los más viejos.
Es extraña tal afirmación, pero rigurosamente cierta; la explicación es la siguiente: Los exiliados que se autocalifican de "históricos" son fanáticos antiizquierdas absolutamente recalcitrantes y no toleran a ningún político que tan siquiera huela a socialdemócrata. Tal situación hace que los políticos que buscan ser alcaldes y comisionados de la ciudad y el condado, cortejen este voto y se limiten a hablar mal de fidel castro y declararse anticomunistas y acusan a sus adversarios de "liberales" (en USA ser liberal significa ser izquierdista), y con esta chapa, los pobres no llegan muy lejos.
Bien, como resultado, en Miami tenemos políticos que no gobiernan para la ciudad, y mucho menos piensan en los sectores vulnerables de ella (aquí hay una cantidad desproporcionadamente elevada de ancianos, minusválidos y enfermos mentales), lo que hace que la ciudad (no el condado) esté entre las más pobres del país y con pocas probabilidades de escapar de tan dudoso honor.
Por eso, existen problemas con todos los servicios sociales, los cuales son pésimamente manejados, para lo que el sistema de transporte es apenas un botón de muestra. En mi próxima intervención daré más detalles al respecto. Así que seguimos mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario