Acerca de cómo sobrevivir a la pérdida de la única mujer que he amado mientras me dedico a escribir tonterías para encontrar algún sentido a la vida que no es vida sin ella.
lunes, 19 de octubre de 2015
EL caso Pastor Maldonado (o el Perro Pastor)
Primero que nada, soy un fan de la Fórmula Uno desde que tengo uso de razón; y eso es dicho de forma literal, porque sigo tal disciplina deportiva desde 1971, cuando apenas tenía cinco años de edad, y ya a los siete era todo un experto en automovilismo, no solamente en F1 sino en las categorías de ruedas abiertas de USA y el automovilismo venezolano, que existía para aquel entonces.
Hago este introito para que se entienda que lo que opino acerca del caso Pastor Maldonado no es por el simple hecho de ser opositor a los que actualmente demuelen a Venezuela, sino por tener algo de conocimiento en la materia.
Primero y principal, tenemos que analizar el costo de la F1. Es, con mucho, el deporte más costoso del mundo; mas costoso incluso que las demás categorías de la misma disciplina. Una escudería sin chance alguno para ganar alguna carrera, incluso para llegar entre los diez primeros y asi lograr puntos, como lo es Manor Marussia, se lleva un presupuesto de mas de 50 millones de dólares al año. Escuderías de primera línea, como Mercedes o Ferrari, o Red Bull, tienen presupuestos bien por encima de los 100 millones de dólares. Esto nos da una idea de la cantidad de dinero que los patrocinantes de las escuderías deben gastar para garantizar que los carros se mantengan corriendo.
Así que tenemos que PDVSA es el principal patrocinante de Lotus ahora y antes de Williams. ¿A qué se debe esto? El trampolín para llegar a la F1 es la F2, su categoría inmediatamente inferior y donde sus campeones quedan calificados para acceder a lo que se conoce como la Superlicencia, licencia que les permite a estos pilotos manejar un carro F1. Solo hay 33 personas en todo este planeta que tienen tal superlicencia. Los 20 pilotos que corren en las carreras, 10 pilotos de pruebas de las diez escuderías y tres pilotos que están entrenando para la nueva escudería Haas que inicia operaciones en 2016.
Como podemos ver, es un deporte sumamente exclusivo, y esto hace que las escuderías, cuando están urgidas de dinero y necesitan patrocinantes, pues le den prioridad a pilotos que tengan el apoyo de patrocinantes fuertes. Aquí es donde entra nuestro amigo Pastor. Fue campeón de F2 en 2010 y tenía la oportunidad de ascender a F1 si encontraba un patrocinante poderoso que estuviese dispuesto a auxiliar a la escudería Williams que estaba en severos problemas económicos. Williams estaba dispuesta a deshacerse de un piloto sumamente brillante, Nico Hülkenberg, sin patrocinantes, a cambio de uno que viniese con dinero fresco para su auxilio.
Con el apoyo financiero de PDVSA, y siendo el flamante campeón de F2, el mandado estaba hecho para Pastor Maldonado. Así las cosas, Williams botó a Nico y metió a Pastor, hacer click aquí. No pongo en duda las credenciales de Maldonado como corredor; no todo el mundo es capaz de ganar una carrera de F1 con un carro de mediana performance como lo era el modelo Williams de 2012 cuando ganó el GP de España, hacer click aquí. De hecho, fue una carrera brillantemente ejecutada y le ganó a Fernando Alonso, dos veces campeón mundial y un corredor sobresaliente.
El defecto de Pastor es su excesiva impetuosidad que lo hace chocar con mucha frecuencia al buscar que el carro haga mas de lo que puede hacer y por eso termina pocas carreras y por tanto acumula pocos puntos, hacer click aquí. Además sumemos el hecho que cuenta con vehículos poco competitivos porque corresponden a escuderías que están en problemas económicos. Cuando Williams logró presentar un carro realmente de categoría desechó a Maldonado como corredor y éste pasó a Lotus, que estaba al borde de la quiebra.
Siendo un piloto medianamente talentoso y apto para correr en F1 alguien preguntará ¿Cuál es el problema entonces en que corra en F1? El problema es el patrocinante, hacer click aquí. El problema es PDVSA. Esa empresa, gracias a todo lo que se ha hecho desde el gobierno durante estos 16 años se encuentra en un estado financiero lamentable y su capacidad financiera está muy disminuida.
Para hacer las cosas peores, gracias al desastroso manejo económico de Venezuela, el país se encuentra presa de una terrible escasez de moneda fuerte, ya que el único proveedor de tales divisas es PDVSA, empresa que se encuentra en condiciones paupérrimas, mas el hecho actual de que los precios del petróleo están en una etapa de baja.
Venezuela tiene prioridades mayores que un equipo de F1, y ese dinero que se invierte en la escudería Lotus, cuyo monto se desconoce, podría ser mejor invertido en la propia empresa o en el propio país, pero no en un equipo de F1. Si a eso le sumamos el hecho de los pobres resultados que el corredor ha mostrado en las dos últimas temporadas, pues la solución debería ser obvia. Desgraciadamente tal solución no será implementada en el futuro visible.
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