lunes, 26 de octubre de 2015

El pran como miembro del nuevo jet-set venezolano o la jai lai del hampa



Venezuela se ha transformado en el terreno donde todo lo insólito puede ser posible, especialmente cuando hablamos de lo malo. Es el país sin guerra en todo el planeta donde hay mas muertos y heridos por el uso de granadas fragmentarias. Uno de los tres líderes en homicidios y además donde las prisiones tienen más armas de fuego que los arsenales de los cuerpos policiales.

A esto sumemos el devastador efecto que sobre la moralidad de la nación como un todo generó la llegada del chavismo al poder con su relativismo moral a cuestas. No es que el sentido de moral del venezolano no estuviese ya resquebrajado a raíz de la llegada del boom petrolero a partir de 1974, pero desde 1999 el proceso de degeneración se aceleró de manera exponencial.

Todo comenzó con el primer discurso de orden durante el desfile militar dedicado al nuevo presidente el 02 de febrero de 1999, cuando el flamante “primer magistrado nacional” exclamó que si él fuese un padre de familia y sus hijos tuvieran hambre, pues también saldría a robar; este discurso generó una serie de ondas expansivas que incrementaron los robos y atracos de forma fácilmente apreciable.

Como si esto fuera poco, se impuso una corriente de "pensamiento" que considera al delincuente no como un criminal, sino como una persona que es víctima de un sistema que la obliga a delinquir y donde se considera que ella no es culpable ya que la verdadera culpa es del sistema capitalista y ese sistema criminógeno es quien debe ser condenado.

A eso podemos sumar el hecho de la promulgación del nuevo Código Orgánico Procesal Penal en 1998 que cambió el modelo judicial venezolano del sistema inquisitivo a uno más moderno pero sin que existiese la estructura policial y judicial necesaria para soportar ese cambio de paradigma. Al mismo tiempo, el nuevo gobierno, al promulgar una nueva constitución, también reformó el andamiaje jurídico, pero desgraciadamente, no para mejor.

Como si esto fuera poco, el presidente, por temor a cuerpos bien armados fuera de su control, en 2008, desarmó casi por completo a todas las policías del país con lo que los funcionarios se hallaron sin medios suficientes para imponerse a los delincuentes por medio de un superior poder de fuego.

Cuando juntamos todos estos ingredientes, mas la eliminación de la principal policía científica de investigación y su sustitución por otro cuerpo policial con orientación más política que de investigación criminal, pues tenemos el caldo de cultivo perfecto para la reproducción incontrolada de la criminalidad en Venezuela. Desde hace ya bastantes años no existen estadísticas oficiales acerca del crimen y por consiguiente su explosivo crecimiento no es mensurable, sino solamente perceptible.

Regresando al principio, el descenso moral del país como un todo, sumado a la enorme ola de criminalidad existente, ha causado la total pérdida de la brújula moral en Venezuela, donde se puede parafrasear al tango "Cambalache" de Enrique Santos Discépolo:

 Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador...
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
Lo mismo un burro
que un gran profesor.
No hay aplazaos ni escalafón,
los ignorantes nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, Rey de Bastos,
caradura o polizón.

La Venezuela actual está hecha al calco del tango y así se comporta. Desde hace varios años mucha gente se encomienda a la "corte malandra". Los delincuentes velan y entierran a sus muertos exhibiendo todo su poder de fuego y su propia ley sin encontrar respuesta por parte de los cuerpos encargados del orden público. Las cárceles están controladas por los propios internos, sin que exista una autoridad legítima a cargo de éstas.

Hoy en día las cárceles venezolanas son unas ergástulas completamente abandonadas a su suerte. Antiguamente al menos se buscaba disimular un poco las formas, pero eso ya quedó atrás. No voy a decir que anteriormente el sistema penitenciario venezolano rivalizase con los sistemas de los países escandinavos, ni por equivocación; objetivamente, desde "Puros hombres" de Antonio Arráiz hasta los actuales pranes, las cárceles venezolanas han sido depósitos de seres humanos y universidades del crimen, donde se mezclan los ladrones de gallinas con los estafadores, atracadores, violadores, traficantes de drogas y asesinos en serie. Nunca ha existido criterio de distribución de procesados y condenados según la gravedad del crimen cometido ni tampoco ha existido la búsqueda de la rehabilitación del interno a través del trabajo y el estudio.

Así las cosas, el mismo preso tiene que buscar sobrevivir en esa selva llena de animales depredadores que no tienen más remedio que cazarse mutuamente para sobrevivir. Así pasamos del chuzo a la ametralladora .50 en menos de 20 años y en un lugar donde no existe autoridad ni nadie que haga cumplir la ley, pues se impone el más fuerte, igual que en la selva. Así nacieron los pranes;  el pran maneja una enorme cantidad de dinero, producto de la extorsión a los otros reclusos y así se transforma en el real jefe del internado, donde disfruta de impunidad y prestigio. Hay cárceles como la de Tocorón, cerca de Maracay, donde la discoteca de la cárcel es la más lujosa de la región y los internos que tienen posibilidades de pagar la extorsión o reciben permiso del líder para instalar negocios particulares disfrutan su estancia como si estuviesen en un lujoso resort.


Los policías y militares se han entregado por completo al crimen y ni hablar de los miembros del alto gobierno a nivel nacional, estatal y municipal. El saqueo del país a todos los niveles ha sido despiadado y realizado con total descaro. Al mismo tiempo, los ladrones de los dineros públicos se convierten en los protagonistas de los eventos sociales en las principales ciudades de Venezuela (el primo del ex-zar de PDVSA regalaba relojes Rolex a los invitados a sus fiestas, o al menos eso dice una de sus muchas anécdotas) y al final, los criminales comunes también buscan imitar a los mayores gangsters.

Así tenemos que "el Juvenal" disfruta impunemente del producto de sus delitos y hasta se hace retratar en una cama hecha de billetes exhibiendo armas de alto calibre, y por el otro lado, el pran de la cárcel de Barinas se casa en medio de una ostentosa fiesta y hasta paga espacios en los principales diarios de la ciudad para que quede registro de tan importante evento social. Este caballero recibió el título como herencia de su hermano mayor, quien era el jefe del internado judicial donde ejerció su poder con puño de hierro eliminando a todos sus posibles competidores. Así, al cumplir su pena, dejó a cargo al novio de esta boda, procesado por delitos sexuales.

El feliz novio decidió que tal acontecimiento debía ser reseñado tal como correspondía a su nuevo status socioeconómico y pagó espacios en los periódicos El diario La Prensa y el diario Los Llanos para que todos los barineses se enterasen de su boda y el sarao posterior amenizado por tres grupos musicales.

A través de las redes sociales mucha gente se quejó al respecto, y hubo quien etiquetó el espectáculo como marginal y kitsch, pero eran sobre todo quejas de forma y no de fondo. El verdadero fondo es el siguiente: ¿Por qué se permite en una cárcel que un interno organice una fiesta así? ¿No hay autoridad en ese internado judicial que se haga responsable de la población reclusa? ¿Cómo un preso maneja tanto dinero como para hacerle a dos diarios “una oferta a la que no se pueden rehusar” para que publiquen la reseña social de su fiesta con total impunidad?

En términos generales la cosa pasó por debajo de la mesa y nadie se dio por enterado de manera oficial, sin prensa escrita ni audiovisual que investigase el asunto la cosa quedó como una anécdota más en los turbulentos tiempos de la república venida a menos desde hace ya casi diecisiete años.

Sin embargo, hay mucha tela que cortar en este caso que simboliza como muchos otros la degradación moral del país, tanto como los saqueos a unidades de transporte, el robo a pasajeros de vehículos accidentados, los linchamientos de presuntos delincuentes y los delitos menores que ya son muestra de viveza y no de comportamiento delictivo. Hoy en día muchos niños aspiran ser pranes o individuos como “El Picure” y muchas niñas sueñan con ser sus mujeres para que las respeten.


Volviendo al tema del pran de Barinas, extensivo a todos los demás pranes, estos individuos ya se convirtieron en un referente social en la nueva Venezuela y mucha gente los ve como emprendedores exitosos, ya que el dinero es lo que manda, sin importar ni como se obtuvo ni de donde viene.

Las bodas han sido algo común en las cárceles, donde se celebraban de forma colectiva en el pasado para legalizar las uniones conyugales de los internos, pero nunca se hacían ceremonias ostentosas. Eso ha cambiado, y con eso también cambió la brújula moral del venezolano. Parafraseando a Emilio Lovera: "Siempre nos gobernaron delincuentes. Antes de “cuello blanco”, pero ahora es hampa común"


miércoles, 21 de octubre de 2015

Venezuela. ¿Estado fallido entre 1810 y 1908 o estado fallido siempre?

"Los cuatro reyes de la baraja" es un libro que escribió Francisco Herrera Luque, médico psiquiatra y escritor fallecido prematuramente en 1991 donde contaba, usando una figura literaria de su invención, conocida como "historia fabulada", las vidas de los que consideraba los grandes caudillos que trazaron el rumbo del país, para bien o para mal, durante los 150 años transcurridos entre 1830 y 1980.

Tales caudillos fueron José Antonio Páez, Antonio Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez y Rómulo Betancourt. Si analizamos el discurrir histórico durante las vidas de estos cuatro personajes, ellas se solapan en dos pares: Páez-Guzmán Blanco y Gómez-Betancourt, con un interregno entre ambos pares que contempla los doce años finales del Siglo XIX y los ocho primeros del Siglo XX.

Durante esos tiempos hubo varios otros caudillos, como los hermanos Monagas, Antonio Leocadio Guzmán, Ezequiel Zamora, Juan Crisóstomo Falcón, el Mocho Hernández, Joaquín Crespo y Cipriano Castro; todos los cuales tuvieron gran influencia durante tales tiempos, pero para Herrera Luque los cuatro primeros fueron los que determinaron el rumbo del país durante todos estos años.

Es de hacer notar que durante el Siglo XX hubo muchos otros personajes como Eleazar López Contreras, Isaías Medina Angarita, Marcos Pérez Jiménez, Jóvito Villalba, Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez, tomando en cuenta el tiempo en que el libro fue escrito, pero de igual forma no forman parte de los reyes de la baraja, que solamente pueden ser cuatro.

Tal vez, gracias a su influencia pasada, y la futura que está por verse, Hugo Chávez sea el quinto personaje, pero no como rey sino como Joker de la baraja.

Toda esta introducción sirve para comentar lo ocurrido entre 1810 y 1908, cuando Juan Vicente Gómez llega al poder. Durante esos años Venezuela tuvo 63 años de guerra declarada y apenas 35 de no guerra mas no exentos de conflictos diversos; si contamos todos los grandes conflictos armados podemos enumerarlos así:

1.- Guerra de independencia: 1810-1823.
2.- Revolución de las reformas: 1835-1836.
3.- Insurrección Campesina de 1846-1847.
4.- Guerra Civil venezolana de 1848-1849.
5.- Revolución de marzo: 1858.
6.- Guerra federal: 1859-1863.
7.- Revolución azul de José Tadeo Monagas: 1868.
8.- Revolución de abril de Antonio Guzmán Blanco: 1870.
9.- Revolución de Coro: 1874-1875.
10.- Revolución reivindicadora: 1878-1879.
11.- Revolución legalista de Joaquín Crespo: 1892.
12.- Revolución de Queipa: 1898.
12.- Revolución restauradora de Cipriano Castro: 1899.
13.- Revolución libertadora: 1901-1903.

Luego de Gómez tomar el poder, los problemas no terminaron, puesto que hubo casos como el de José Tomás Funes y Arévalo Cedeño en Amazonas, al igual que el de la familia Urbina en la sierra falconiana; también estuvo el desembarco del Falke en 1929 y algunos otros episodios menores. Sin embargo, por primera vez desde la independencia, se generó una oposición civil al gobierno, como fue la protagonizada por la llamada "generación del 28" durante los festejos de carnaval en la Universidad Central de Venezuela. Luego se podrá explorar esto con mayor profundidad una vez que se haya cerrado el tema actual.

Hay un cierto consenso entre los historiadores acerca de la posible causa principal de la enorme inestabilidad política que tuvo Venezuela durante el Siglo XIX y tiene que ver mucho con la existencia del llamado "fuero militar". La guerra de independencia venezolana fue con  mucho la más enconada y sangrienta de todas las ocurridas en la américa española, y esto se debe a que fue a todos los fines y efectos históricos una guerra civil. Para el momento de la declaración de la independencia, los únicos que deseaban tal cosa eran los hombres blancos nacidos en la colonia, debido principalmente a que no poseían poder político alguno ya que todo ese poder estaba concentrado en los blancos españoles por orden directa del Rey y esta era la norma para todas las colonias españolas.

Para el resto de la población no había mayor diferencia entre independencia o no y por tanto les tenía sin cuidado el estado de las cosas y el Rey era muy popular entre las clases pardas y las gentes de las clases sociales más bajas. Sin embargo; regresando al punto principal, una de las formas de ganar adeptos para la causa independentista era a través del fuero militar, con el que se garantizaba un trato privilegiado a los hombres de armas con respecto al resto de la ciudadanía. Esto fomentó la visión de la vida militar como una forma de ascenso social si sobrevivías a la guerra y luego de terminada esta se podía reclamar el botín.

Una vez que la guerra termina, los militares se consideraban los árbitros del país y no estaban dispuestos a ceder el poder a los civiles y buscaban resolver sus diferencias políticas a través de las armas. Además, para complicar más las cosas, si eras un hacendado o terrateniente, podías alzarte contra el  gobierno con los peones de la hacienda y auto otorgarte un grado militar como coronel o general.

En stricto sensu, Venezuela solamente tuvo 43 años como República Civil, durante el trienio 1945-48 y el lapso entre 1958-98. Todos los demás años como república estuvo gobernada por militares o un militar era el poder detrás del trono; durante esos años el fuero militar fue severamente restringido, pero a partir de 1998 fue reinstaurado sin que se vea ninguna señal que indique su posible abolición, al contrario, parece haber sido firmemente institucionalizado.

Algunos estudiosos creen que las fuerzas armadas han sido una de las principales causas del retraso de la sociedad hispanoamericana como un todo debido a la existencia del ya mentado fuero militar. En pocas palabras, el poder militar no está subordinado al poder civil y eso lleva a la inestabilidad política, y casos como el de Venezuela parecen darles la razón.


martes, 20 de octubre de 2015

Jugamos como nunca y perdimos como siempre o el drama de la vinotinto



 En las fases finales de los mundiales de futbol he visto muchas selecciones que vistas desapasionadamente no son mucho mejores jugando que la selección de Venezuela, conocida popularmente como la vinotinto. Pero, a diferencia de esos países, la vinotinto jamás ha tenido la fortuna de ir a un Mundial.

Tal desventura se debe a que la ubicación geográfica de Venezuela es América del Sur, y esto implica que está afiliada a la CONMEBOL o la asociación de federaciones nacionales de fútbol de América del Sur; asociación que a su vez forma parte de las confederaciones afiliadas a la FIFA, órgano rector del fútbol mundial.

Así las cosas, Venezuela, para poder concurrir a una fase final, debe pasar por un proceso eliminatorio que contempla enfrentar a las selecciones de los países restantes de sudamérica para poder optar a uno de los puestos disponibles que le permitan acceder a la fase final.

Debido a que los Mundiales de fútbol se iniciaron en realidad como torneos de selecciones sudamericanas y europeas, CONMEBOL y la UEFA tienen algo así como la parte del león en lo que se refiere al número de selecciones pertenecientes a esas confederaciones que pueden clasificar a la fase final del torneo. En el caso sudamericano, de 10 selecciones, cuatro tienen pase directo asegurado y la quinta tiene la posibilidad de jugar un partido de repechaje con una selección de la confederación de Oceanía por otro puesto; como ningún equipo sudamericano ha perdido tal repechaje, se puede decir que hay cinco puestos disponibles para las 10 federaciones, o 50% de probabilidades de lograr pasar a la fase final.

Cuando un país sudamericano es el anfitrión del mundial, como ocurrió en 2014 cuando Brasil estuvo a cargo, pues clasifican cinco países de nueve competidores, con lo que la probabilidad se eleva a 55,55%. Tal situación ha permitido que todas las selecciones afiliadas a la CONMEBOL hayan tenido oportunidad de asistir a un Mundial, o mejor dicho, todas menos una. Y esa única selección ha sido Venezuela.

Cuando analizamos la situación clasificatoria podemos considerar que de los cinco puestos tres están ya ocupados por los tres grandes del subcontinente: Argentina, Brasil y Uruguay, lo que efectivamente deja dos puestos para los siete países restantes, o como en 2014, tres para siete.

Ahora bien, ¿Cómo se da el caso que Paraguay, Chile, Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú han ido al Mundial y Venezuela no? Hay múltiples razones donde destacan una liga profesional débil, pocos jugadores venezolanos en ligas europeas, baja calidad de personal técnico, etc.

Hasta las eliminatorias de Francia 1998 la selección venezolana era el trampolín de donde saltaban los demás equipos para obtener la mejor puntuación posible junto con la posibilidad de subir su promedio de goles para aspirar a mejores posiciones en la tabla final clasificatoria, hacer click aquí.

En 1999 toma el control técnico de la selección un DT argentino, Omar "el pato" Pastoriza, quien se dio cuenta del mayor problema que tenía la selección. Éste era el acondicionamiento físico de los jugadores. Jugaban el primer tiempo de forma correcta, pero estaban demasiado cansados para rendir en el segundo tiempo; Con un intenso programa de preparación física, los jugadores podrían tener mejores resultados.

A partir de ese momento clave las cosas empezaron a mejorar, y Venezuela dejó de ser la cenicienta de sudamérica para convertirse en un equipo de cuidado, si no contendor directo, alguien que podía enredarle las cosas a los demás participantes.

Luego de Pastoriza se hizo cargo de la selección Richard Páez, un excelente DT venezolano que logró crearle una personalidad propia a la selección, junto con él, gracias a los progresos efectuados desde mediados de la década de los 90, llegó un conjunto de brillantes jugadores donde destacó Juan Arango. Con todas estas piezas parecía que la posibilidad de llegar a la fase final de la Copa del Mundo estaba al alcance de la mano, pero no fue así. Pasaron las eliminatorias de 2002, 2006 y 2010 y no pasó nada.

Para 2011 el DT era César Farías, muy bueno en lo suyo y excelente estratega, y con un grupo de jugadores que podía considerarse como la mejor selección venezolana de la historia. Tanto así que por primera vez logró llegar a las semifinales de la Copa América de ese año y quedar en la cuarta posición, hacer click aquí. Ante tal actuación, parecía que por fin se lograría avanzar a una fase final, tomando en cuenta que como el Mundial se celebraba en Brasil, pues había un puesto más disponible para lograr tal meta, .

Pues no fue así y Venezuela volvió a quedar eliminada, esta vez apenas a un puesto de distancia de la gloria. Cambio de DT  mediante, ahora con Nelson "chita" Sanvicente, la vinotinto se encuentra en un proceso de reflujo. No se repitió la actuación de 2011 en la Copa América de 2015 hacer click aquí y en el arranque de las eliminatorias de 2018 ya el equipo lleva dos derrotas.

¿Por qué ocurre eso si hay tan buenos jugadores y el DT es un hombre experimentado y bien preparado? La respuesta no es fácil de encontrar pero parece estar en la cabeza de los jugadores y el DT. La posibilidad de llegar depende del tamaño de tus aspiraciones. Si aspiras tener una casita lo mas probable es que termines viviendo en una choza. Si quieres tener una mansión o un palacio, a lo mejor terminas viviendo en una buena casa.

Si no aspiras a lo grande no llegarás a tener ni siquiera lo más pequeño. Y parece que ese es el caso de la vinotinto. Se conforman con poco y siempre se oye lo mismo: "Hicimos un gran papel", "demostramos que somos un rival difícil", " jugamos bien y perdimos por un error", "nos ganaron pero dejamos una buena impresión", etc. Eso no lo escucho en ninguna de las otras selecciones, que cambian jugadores y DT si no muestran resultados tangibles.

En pocas palabras, la vinotinto no clasificará a Rusia 2018, pero si aspira lograr la clasificación al disparate de Qatar 2022, la FVF, que ahora está bajo nuevo liderazgo (y los intríngulis de todo lo que ha pasado al respecto bastan para escribir un post mucho más largo que este) debe iniciar un plan que involucre al fútbol venezolano como un todo para lograr tal meta. Y eso implica una reingeniería total del sistema, desde las categorías menores hasta la absoluta, a nivel de jugadores y cuerpo técnico, e incluye introducir una mentalidad ganadora, donde nada sustituya al triunfo, y donde las ganas de victoria lo sean todo. Si no, Venezuela seguirá siendo el único país de América del Sur que jamás ha ido a un Mundial.


lunes, 19 de octubre de 2015

EL caso Pastor Maldonado (o el Perro Pastor)



Primero que nada, soy un fan de la Fórmula Uno desde que tengo uso de razón; y eso es dicho de forma literal, porque sigo tal disciplina deportiva desde 1971, cuando apenas tenía cinco años de edad, y ya a los siete era todo un experto en automovilismo, no solamente en F1 sino en las categorías de ruedas abiertas de USA y el automovilismo venezolano, que existía para aquel entonces.

Hago este introito para que se entienda que lo que opino acerca del caso Pastor Maldonado no es por el simple hecho de ser opositor a los que actualmente demuelen a Venezuela, sino por tener algo de conocimiento en la materia.

Primero y principal, tenemos que analizar el costo de la F1. Es, con mucho, el deporte más costoso del mundo; mas costoso incluso que las demás categorías de la misma disciplina. Una escudería sin chance alguno para ganar alguna carrera, incluso para llegar entre los diez primeros y asi lograr puntos, como lo es Manor Marussia, se lleva un presupuesto de mas de 50 millones de dólares al año. Escuderías de primera línea, como Mercedes o Ferrari, o Red Bull, tienen presupuestos bien por encima de los 100 millones de dólares. Esto nos da una idea de la cantidad de dinero que los patrocinantes de las escuderías deben gastar para garantizar que los carros se mantengan corriendo.

Así que tenemos que PDVSA es el principal patrocinante de Lotus ahora y antes de Williams. ¿A qué se debe esto? El trampolín para llegar a la F1 es la F2, su categoría inmediatamente inferior y donde sus campeones quedan calificados para acceder a lo que se conoce como la Superlicencia, licencia que les permite a estos pilotos manejar un carro F1. Solo hay 33 personas en todo este planeta que tienen tal superlicencia. Los 20 pilotos que corren en las carreras, 10 pilotos de pruebas de las diez escuderías y tres pilotos que están entrenando para la nueva escudería Haas que inicia operaciones en 2016.

Como podemos ver, es un deporte sumamente exclusivo, y esto hace que las escuderías, cuando están urgidas de dinero y necesitan patrocinantes, pues le den prioridad a pilotos que tengan el apoyo de patrocinantes fuertes. Aquí es donde entra nuestro amigo Pastor. Fue campeón de F2 en 2010 y tenía la oportunidad de ascender a F1 si encontraba un patrocinante poderoso que estuviese dispuesto a auxiliar a la escudería Williams que estaba en severos problemas económicos. Williams estaba dispuesta a deshacerse de un piloto sumamente brillante, Nico Hülkenberg, sin patrocinantes, a cambio de uno que viniese con dinero fresco para su auxilio.

Con el apoyo financiero de PDVSA, y siendo el flamante campeón de F2, el mandado estaba hecho para Pastor Maldonado. Así las cosas, Williams botó a Nico y metió a Pastor, hacer click aquí. No pongo en duda las credenciales de Maldonado como corredor; no todo el mundo es capaz de ganar una carrera de F1 con un carro de mediana performance como lo era el modelo Williams de 2012 cuando ganó el GP de España, hacer click aquí. De hecho, fue una carrera brillantemente ejecutada y le ganó a Fernando Alonso, dos veces campeón mundial y un corredor sobresaliente.

El defecto de Pastor es su excesiva impetuosidad que lo hace chocar con mucha frecuencia al buscar que el carro haga mas de lo que puede hacer y por eso termina pocas carreras y por tanto acumula pocos puntos, hacer click aquí. Además sumemos el hecho que cuenta con vehículos poco competitivos porque corresponden a escuderías que están en problemas económicos. Cuando Williams logró presentar un carro realmente de categoría desechó a Maldonado como corredor y éste pasó a Lotus, que estaba al borde de la quiebra.

Siendo un piloto medianamente talentoso y apto para correr en F1 alguien preguntará ¿Cuál es el problema entonces en que corra en F1? El problema es el patrocinante, hacer click aquí. El problema es PDVSA. Esa empresa, gracias a todo lo que se ha hecho desde el gobierno durante estos 16 años se encuentra en un estado financiero lamentable y su capacidad financiera está muy disminuida.

Para hacer las cosas peores, gracias al desastroso manejo económico de Venezuela, el país se encuentra presa de una terrible escasez de moneda fuerte, ya que el único proveedor de tales divisas es PDVSA, empresa que se encuentra en condiciones paupérrimas, mas el hecho actual de que los precios del petróleo están en una etapa de baja.

Venezuela tiene prioridades mayores que un equipo de F1, y ese dinero que se invierte en la escudería Lotus, cuyo monto se desconoce, podría ser mejor invertido en la propia empresa o en el propio país, pero no en un equipo de F1. Si a eso le sumamos el hecho de los pobres resultados que el corredor ha mostrado en las dos últimas temporadas, pues la solución debería ser obvia. Desgraciadamente tal solución no será implementada en el futuro visible.

jueves, 15 de octubre de 2015

Nueva etapa

Después de mas de un año retomo el blog y ahora con la obligación de escribir con mas frecuencia. Esto se debe a que soy aspirante a colaborador de del blog Caracas Chronicles. Así estoy en el deber de producir algo escrito con regularidad para que sea revisado y pueda ser incluido en el blog si la pieza está lo suficientemente bien escrita como para merecer tal distinción. No creo que tenga demasiada suerte en tal empresa y quizá no tenga muchas publicaciones en ese blog luego de los tres temas del wiki con los que iniciaré mi andadura en tales territorios. Sin embargo, tener la oportunidad de colaborar en tan prestigioso medio bien vale el intento.

lo mas relevante del asunto está en que el blog como tal se maneja en idioma inglés; eso complica un poco más las cosas, porque postearé el tema aquí en castellano y se lo enviaré a los editores en el idioma del odiado imperio. ¿Qué pasará? ¿Quién lo sabe? En todo caso será un triunfo si logro que se me acepte así sea una sola columna. Por ahora, arrancaré con tres temas, los cuales son:

1.- El caso Pastor Maldonado.
2.- El viacrucis de la Vinotinto (o la tarea de Sísifo del futbol venezolano)
3.- El siglo XIX venezolano (o cómo nos convertimos en un estado fallido desde 1830 hasta Juan Vicente Gómez).

Estos serán los tres wikis de consulta que tomé y que seguramente serán incorporados al blog luego de revisiones y ajustes. Luego pondré el primer intento de columna que será acerca del grave problema educativo de Venezuela en la actualidad y un segundo intento que tratará acerca de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

Espero tener suerte.