martes, 10 de julio de 2007

La inmigración venezolana


Durante estos días he reflexionado acerca del hecho cierto de los venezolanos que están abandonando el país debido a la confluencia de factores tales como la delincuencia desatada, la crisis política y los severos problemas económicos.




Ante tal situación, muchas personas, especialmente de clase media, profesionales y técnicos, han decidido emigrar a otros países en situación más estable como los de la Unión Europea, Canadá, USA, Australia y algunos de América Latina como Panamá, Costa Rica, Chile, México y Brasil.




Algunos han establecido negocios, otros se encuentran trabajando en sus respectivos campos laborales, otros trabajan en lo que pueden y algunos (específicamente en USA) se encuentran en situación migratoria poco clara. Lamentablemente, debido a la situación en que se encuentra Venezuela, pues poca gente está dispuesta a regresar.




En realidad, esta oleada de expatriaciones es relativamente reciente, desde hace más o menos diez años. Si bien a partir de 1989 (después del Caracazo) empezó a registrarse un incremento del número de personas que salían del país y no regresaban, tales cifras aumentaron dramáticamente a partir de 1998, cuando empezó a cundir la sensación de que el país estaba al garete y que las eleccciones presidenciales de ese año lo que harían sería empeorar la situación en lugar de resolverla. Desde luego, casi nadie creyó que iba a pasar lo que se ve hoy en día, ni siquiera los mismos emigrantes.




Lo cierto del caso es que Venezuela ha perdido un montón de cerebros que no necesariamente están en su totalidad en igual o mejor condición laboral que la que tenían en su país (es decir, en muchos casos sus talentos están subutilizados), pero disfrutan de estabilidad, que es lo que la gran mayoría buscaba.




Para este momento muchos profesionales y técnicos están ya fuera del país, mientras otros buscan salir de él, bien sea como trabajadores, estudiantes, a través de lazos familiares (especialmente entre descendientes de europeos) o empresarios. El mayor problema radica en que a diferencia de otros países, como México, Ecuador, Perú, Bolivia, los de Centroamérica, los de África subsahariana, etc. la emigración venezolana está constituída principalmente por la gente más preparada, no por campesinos o personas de bajo nivel socioeconómico, quienes se ven impulsados a emigrar para buscar una vida mejor, y en ocasiones simplemente una vida. En el caso venezolano, son personas con una vida ya hecha y con una buena posición económica, que están dispuestas a abandonar el status ya constituído con tal de instalarse en un lugar más estable.


Venezuela se encuentra en una situación social, política y económica muy delicada, la cual está agravándose cada vez más, no solamente por la misma labor desintegradora del liderazgo actual, sino también porque está perdiendo gran parte de su talento humano mejor preparado. Desafortunadamente esta es otra de las cuentas que deben ser cargadas a la cuenta de hugo chavez, quien ha sido para Venezuela una especie de clon de Atila el Huno, de quien se decía que la hierba no volvía a crecer por donde él o su caballo pisaban.

viernes, 6 de julio de 2007

De la Reforma Migratoria nonata

No había comentado nada al respecto desde el momento que ocurrió el lavatorio de manos del Senado de USA, porque era mejor dejar pasar algún tiempo para reflexionar con la cabeza fría acerca de lo sucedido.
Pues bien, ese momento ha llegado y puedo ya hacer comentarios sin apasionamiento. En términos reales lo ocurrido ha sido un desastre, el Congreso norteamericano adoptó la posición del avestruz al ocultar la cabeza bajo la tierra para no ver el problema que se va haciendo más grande cada vez, ya que con la no decisión tomada la semana pasada lo que hicieron fue desvincularse del asunto.

En USA, como en todas las naciones ricas, hay un problema humano creciente, como lo es el de la inmigración ilegal. Esto se debe a la combinación de varios factores, como lo son la baja tasa de fertilidad de los países ricos, escaso interés de su población nativa en desempeñar cierto tipo de trabajos, las necesidades de las empresas en contratar mayor cantidad de personal y el deseo de tener una vida mejor por parte de las personas que viven en otros países que son más pobres.

La combinación de estos factores causa que gentes de muchos lugares hagan lo imposible, hasta arriesgando su vida, para llegar a esa especie de tierra prometida que representa el país rico, donde, haciendo el peor de los trabajos, ganarán mucho más dinero que en su país y podrán mantener a los que dejaron atrás, ayudándolos a paliar la pobreza y el hambre.

El caso norteamericano es particularmente interesante, es un país con una muy baja tasa de desempleo que a pesar del flujo constante de mano de obra barata a través de su frontera sur, logra absorberla sin mayores dificultades, esto es simplemente una realidad económica inocultable. Sin embargo, esta población ha crecido enormemente y para la fecha ya pasa de doce millones de personas, creciendo cada día con los que llegan para quedarse, aunque no estén autorizados.

Esto representa un serio reto de seguridad para el país, porque significa que de esa forma también podrían entrar terroristas para atacar el territorio, aprovechándose de las fallas de seguridad en la frontera; por esta razón es que es necesario iniciar un plan integral que reforme el sistema inmigratorio de los Estados Unidos y permita reforzar la seguridad interna contra elementos foráneos indeseables, y a la vez, permitir el asentamiento de personas que deseen aportar su trabajo al país.

El primer punto a considerar es que no se queda en el país quien quiera quedarse, sino quien el país quiera que se quede, por lo que Estados Unidos no está obligado a mantener en su suelo a criminales ni delincuentes extranjeros de ningún tipo, mucho menos terroristas. Pero también es cierto que no se puede deportar a más de doce millones de personas, sencillamente es una imposibilidad práctica.

Todos estos puntos debían ser conciliados en una ley macro, pero lo que se consiguió fue hacer un extraño híbrido que no contentaba a nadie y disgustaba a todos. Se daba una posibilidad de legalización a los extranjeros ilegales, pero con un montón de trabas que dificultarían enormemente su puesta en práctica con la finalidad de no hacerla ver como una "amnistía", lo que al final era, de una forma u otra.

También se reforzaba la seguridad fronteriza y se creaba un programa de trabajadores temporales, además de darle fondos a la construcción del muro fronterizo con México (que no arregla nada). Sin embargo, después de varios días de discusión, todo quedó en agua de borrajas y no se aprobó nada.

Todas las partes involucradas conspiraron en contra de esta solución de compromiso. Sectores conservadores, en desacuerdo con el tema de la legalización, liberales en desacuerdo con el programa de trabajadores invitados, organismos pro-inmigrantes en contra de los requisitos para optar a la legalización y a las posibles nuevas prioridades migratorias de USA.

Así que con tantos desacuerdos, era imposible que un proyecto de ley de este tipo lograra pasar a convertirse en instrumento legal de algún tipo. En consecuencia, se abandonó y habrá de esperarse otros dos años, por lo menos, para que sea presentada otro proyecto de solución, probablemente, bajo mandato demócrata.

Éste fue cun caso donde no se abordó la realidad de manera pragmática, para lograr una solución práctica e integral a un problema tan complejo que se presentó con el sistema migratorio norteamericano ya colapsado. Al rehuir la solución, lo único logrado es la profundización del problema, el cual seguirá empeorando durante los dos años subsiguientes, hasta que la situación esté mucho peor y la ley tenga que ser aprobada a juro y porque sí y a la carrera, por la necesidad que existirá para ese entonces, y tal vez, si se presente una verdadera "amnistía" para los residentes ilegales, cosa a la que se opusieron los conservadores del GOP tan ferozmente.

Muy posiblemente esto se vea impulsado por el "voto castigo" hispano en contra de los Republicanos, el cual muy posiblemente logre remover a algunos de los senadores y representantes más rabiosamente conservadores y permita acceder a legisladores un tanto más pragmáticos.

lunes, 2 de julio de 2007

chavez se va de compras

Cuando un país está en manos de un autócrata, el elemento se cree dueño de todo y actúa en consecuencia, creyendo que está por encima de todo y todos, incluidas las leyes. Pues este es el caso de hugo chavez respecto a Venezuela. Veamos, cuando un país alberga un evento internacional equis de cierta envergadura, especialmente si es deportivo, lo normal es que el Jefe del Estado permanezca allí, ya que es el anfitrión, y como tal debe comportarse.

En el caso venezolano, el dueño de la hacienda recibió a los invitados y luego se desapareció, mostrando lo buen anfitrión que es y la enorme importancia que le da a sus invitados. Podría disculparse el hecho si hubiese asistido a una reunión de Jefes de Estado como la cumbre del MERCOSUR (donde supuestamente Venezuela está buscando entrar), pero ni siquiera eso, ya que por lo visto tal cosa tampoco le importa, debido a que se han producido algunas críticas a nivel institucional, especialmente en Brasil, acerca del asunto RCTV, y el señor de marras, no acepta ninguna crítica, venga de quien venga.

En todo caso, el ingreso de Venezuela al MERCOSUR está en hibernación en estos momentos, pero una buena oportunidad para aclarar conceptos fue desperdiciada de parte del dueño de Venezuela; entonces cabría preguntarse, ¿por qué no se quedó en Venezuela como anfitrión de la Copa América? Pues bien, no se quedó porque decidió hacer una disparatada gira al otro lado del mundo (Rusia, Belarús e Irán) con la finalidad de comprar armas y hablar estupideces (ser monotemático es una forma de ser estúpido). En el país que cuenta con la dirigencia más civilizada (Rusia) se apresuraron a indicar que el elemento estaba en "visita privada", no de estado. Es decir, estaba de shopping. En el segundo país pasó comprando un sistema antiaéreo, que no se pudo llevar puesto, así que tendrán que enviárselo a posteriori y en el tercero se dedicó a lo que mejor sabe hacer, hablar, en compañía de un anfitrión un poco incómodo por la inoportuna visita mientras se encuentra enfrentando motines por parte de ciudadanos airados por la orden de racionar la gasolina, mientras el gobierno alimenta delirios de potencia nuclear.

En los tres países las visitas duraron menos de lo que hubiese deseado el autócrata (en el mundo diplomático las cosas no son como en el personal), debido a que en estos casos las cosas no se manejan de la manera como él cree, es decir: Oye, llámate a Ahmadinejad y dile que voy saliendo para allá, que me espere. Por consiguiente, lo reciben apuraditos y diciéndole (con indirectas), mira, nos vemos rapidito y luego te vas, porque tengo cosas muy importantes que hacer y me estorba tu presencia. Quizá el más directo fue Putin, que lo recibió una vez y después se hizo el loco.

En todo caso, chavez le ha resultado un buen cliente a los rusos, porque les compra de todo sin preguntar y de contado contra entrega, que es la mejor forma posible de venta, y la que sueña todo vendedor; cliente con chequera abierta y sin preguntar nada, donde el vendedor lo único que tiene que preguntar es: ¿Se lo lleva puesto o se lo envuelvo?

Lo lamentable está en que ese gasto resulta absolutamente improductivo y no agrega nada bueno al país, excepto la ominosa sensación de sentir que el tipo quiere una guerra y que la tendrá, pero sin saber todavía contra quién.

En todo caso allí tiene sus aviones, misiles y submarinos, que en cuanto a USA concierne no significan nada, pero que sí preocupan a nivel latinoamericano, sobre todo los submarinos, que son un arma netamente ofensiva.

Desde luego, ahora el anfitrión regresará a la Copa América, y veremos qué cosas bizarras ocurrirán en el entretanto.