Recién ahora puedo reiniciar mis comentarios. Anteayer y ayer fueron días muy ocupados y no me dejaron mucho tiempo para escribir. Había prometido comentar un poco acerca de las múltiples maneras que existen de sobrevivir en este rincón tercermundista de USA. Pues bien, aquí vamos.

No importa quien seas al llegar a este país (universitario, bachiller, con estudios básicos, analfabeta o militar) necesitarás una fuente de ingresos que te permita sobrevivir, esto se debe a que el dinero que trajiste (si acaso pudiste) se te acabará rápidamente si no empiezas a generar ingresos. Tal situación es válida tanto para los inmigrantes legales como los ilegales.

Existen múltiples alternativas, cada una peor que la otra, sepas o no hablar inglés. Al fín y al cabo eres recién llegado y tienes que pagar tu noviciado. Además, cada zona tiene su cacicazgo natural y debes recordar que si no perteneces al grupo dominante, pues la cosa se pone un tanto más peluda. En este país existen muchos grupos caciques en las grandes áreas urbanas, pero en mi caso, Miami, el grupo es el cubano.

Cualquiera que venga a la Capital del Sol debe tener esto presente, quien manda aquí es el cubano, y se debe recordar sempre esto. De hecho, prácticamente todo se relaciona con el estilo cubano de hacer las cosas; existen productos tan insólitos como la pizza cubana (?) y la mortadela cubana(??). Así que una condición fundamental para lograr sobrevivir es llevársela bien con los naturales de la isla que tengas a bien conocer y lograr contactos con ellos, para así conseguir información interesante para lograr generar ingresos (eso sí, tén siempre presente que las mejores oportunidades se las reservarán a sus paisanos).

En cuanto al propio mercado de trabajo, existen muchas maneras formales e informales de trabajar. Clasifiquémoslas así:

1.- Formales: Sectores de la construcción, hotelería, salud, restaurantes, labores domésticas, comercio y ventas e informática y computación. Existen algunos otros, pero son de medio y alto nivel y no pueden acceder a ellos los recién llegados comunes y corrientes.

2.- Informales (también conocidos como por cuenta propia): Autolavado, labores domésticas, ventas, conejillos de indias, telemarketing y trabajos diversos a destajo.

La clasificación viene dada en el sentido del pago por el trabajo realizado, es decir, de acuerdo a su periodicidad y su estabilidad. En los formales, tienes un sueldo fijo en su totalidad o en gran parte, mientras que en los informales, depende de lo que logres en el día, la semana o el mes.

En todo caso, algo muy claro acá es que pagas por adelantado y cobras vencido. Es decir, pagas el servicio antes que éste se produzca, mientras que cobras tus emolumentos después que has trabajado. En muchos casos ni siquiera quince y último, sino veinte y cinco o venticinco y diez. En otros, como la construcción, te pagan semanalmente, el día viernes o sábado.

En todo caso, este es apenas el principio, porque en mi próxima entrada mostraré las características de los trabajos en mayor profundidad.